No deja de causarnos sorpresa la gran cantidad de
respuestas y disculpas que escuchamos en nuestros empresarios, cuando de hacer
parte de una jornada de capacitación para sí mismos o para su equipo de
trabajo.
Unas más validas que otras, otras más pensadas que una,
pero argumentos y disculpas al fin y al cabo, que nos llevan a compartir las
siguientes reflexiones.
1. La Capacitación
no es un gasto, es una inversión, en la medida que se haga aplicación práctica
e inmediato lo aprendido, en función de las directrices y metas de la empresa.
2. La
capacitación evita la incompetencia personal y la de mi equipo, haciéndonos
competitivos. Así podemos dar una mejor repuesta a las duras condiciones de un
mercado cada día más competido y exigente.
3. Dado
que el conocimiento está en permanente evolución, la capacitación brinda la
oportunidad de actualizarnos, de sacarnos de nuestra zona de “confort”.
Nuestros conocimientos envejecen y siempre hay algo nuevo que aprender, algún concepto
por validar, alguna idea por refrescar y algún paradigma por cambiar.
4. La capacitación
genera un efecto multiplicador al interior de la empresa, dado que los
conocimientos adquiridos serán necesariamente socializados con aquellos
funcionarios que no pudieron ser partícipes de la misma.
5. La capacitación
enseña la mejor manera de optimizar el tiempo y otros recursos haciéndonos más
eficientes, eficaces y efectivos. Sera una pérdida de tiempo solo en la medida que no sea pertinente con nuestro
día a día y las metas empresariales, o bien que se aborde una temática que no
este relacionada con el perfil ocupacional del participante y de aplicabilidad
para el sector productivo en que se ubica en la empresa.
6. La capacitación,
como responsabilidad de la empresa, homogeniza los métodos de trabajo y los
perfiles profesionales de todos en las organización. Es importante tener un
norte común, hablar un mismo idioma y estableces métodos afines para el equipo
de trabajo, facilitando si proceso de mejora, por lo cual, en definitiva,
garantiza la calidad de los productos, la imagen de la empresa ante los
clientes y su competitividad en el mercado.
7. Toda
la empresa necesita funcionarios con la capacidad de suplir diversos cargos y responsabilidades,
aún nivel gerencia. No podemos permitir que cualquier actividad de la empresa dependa
de una sola persona, así como tampoco es sano que el conocimiento y la información
sean propiedad de unos pocos y las decisiones desconozcan la opinión de un
equipo calificado.
8. La capacitación
nos permite mejorar los resultados obtenidos, así como los niveles de auto-exigencia
frente a nuestro compromiso laboral y empresarial. Cuando se cuenta con un
equipo capacitado, se pueden incrementar logros en los indicadores de gestión, así
como la gerencia puede aumentar sus niveles de exigencia, favoreciendo la
pronta evolución de la organización.
9. La capacitación
de vuelve un estímulo, un incentivo, para premiar los mejores y los mejores
desempeños, a la vez permite identificar aquellos funcionarios con un alto
compromiso con la organización y de buen perfil para ascender a niveles de
mayor responsabilidad, o bien, a tareas coherentes con nuevas competencias
identificadas
10. Antes
que la capacitación, siempre se identificaran otras prioridades, siempre habrá proyectos
en los cuales estemos comprometidos, siempre habrá escases de recursos, siempre
habrá falta de tiempo, que no nos permitirán ver que precisamente desde la capacitación,
se identificaran y aprenden las mejores formas para hacer una planeación más
eficaz y las herramientas, métodos y sistemas, para llevar a cabo las tareas de
una manera más eficientes y productiva.
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